APRENDIZAJE
El estudio del aprendizaje ha sido de gran importancia para los psicólogos de las diferentes escuelas desde finales del siglo XIX puesto que educación y psicología están estrechamente interrelacionadas. Según la RAE el aprendizaje es la acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa. Así mismo, también lo define como adquisición por la práctica de una conducta duradera.
Hergenhahn define el aprendizaje como “un cambio relativamente permanente en la
conducta o en su potencialidad que se produce a partir de la experiencia y que
no puede ser atribuido a un estado temporal somático inducido por la
enfermedad, la fatiga ó las drogas”. Esta definición contempla la experiencia
como la condición esencial para el aprendizaje e incluye los cambios en las
posibilidades de la conducta. Así, desde el punto de vista del desarrollo del
alumno, éste irá integrando sus conocimientos y destrezas a lo largo de la
vida, en un proceso en el que intervienen las capacidades naturales, el nivel
de madurez y el nivel de interacción con el medio
Por otra parte, es (...) “el
procesamiento mental de nuevas informaciones que conduce a su relación con el
conocimiento previamente adquirido”. De este modo, la mente del alumno tiene la
capacidad de procesar la información que recibe siguiendo un orden que comienza
en lo que ve u oye y termina con su asimilación mental y memorización.
●
¿Qué es el conocimiento racional?
Es todo aquel que se puede obtener
mediante el uso de la razón humana, es decir, mediante la comprensión mental de
los fenómenos de la realidad que captan
nuestros sentidos, y su análisis de acuerdo a
métodos reconocibles, demostrables, comprensibles.
Esto significa que el conocimiento racional es sumamente amplio.
Existen diversas posturas respecto al
hecho de que todo conocimiento, al ser necesariamente
humano, pasa por nuestra mente y por lo tanto en última
instancia es algo racional. Sin embargo, se considera al conocimiento racional
como el fruto del razonamiento humano lo más libre posible de
emociones, prejuicios,
sensaciones, intuiciones o valores
subjetivos o indemostrables. Así, sólo aquello que puede explicarse y
demostrarse de acuerdo a un método
específico, vendría siendo racional.
Lo fundamental del conocimiento racional
es que se desprende de la razón, esto es, para adquirirlo se debe hacer un
esfuerzo consciente, metódico, a menudo argumentativo, que obedece a las leyes
formales de la lógica. Esto significa que el conocimiento racional es una
forma analítica de pensamiento.
●
¿Qué es el conocimiento empírico?
Es aquel obtenido mediante la experiencia
directa o la percepción del mundo real, sin atravesar
abstracciones o imaginaciones. Es el conocimiento que nos
dice cómo es el mundo, qué cosas existen y cuáles son sus características. Este
tipo de conocimiento es la base de las aproximaciones materialistas a la
realidad, es decir, de aquellas que buscan comprender lo que hay a partir de lo
que hay. Es fundamental para la aparición de la noción de la
ciencia y del pensamiento científico, opuesto al conocimiento religioso
y filosófico.
Este tipo de conocimiento concuerdan en
que su característica fundamental es su vínculo directo con la cotidianidad,
con la experiencia del mundo y con la vida misma. En
ese sentido, el conocimiento empírico no proviene de un proceso formativo o educativo, ni de la
acción de una reflexión consciente y analítica, sino que se trata de la
experiencia procesada y convertida directamente en saber. La observación, la
repetición, el ensayo y error
son las formas usuales de adquirirlo.
“Los estilos de aprendizaje se
constituyen en todas aquellas características que identifican formas concretas
y particulares de enfrentarse a las tareas académicas de los estudiantes. Cada
estilo de aprendizaje por tanto tiene una connotación cognitiva, afectiva y
fisiológica.” Como es de notarse, los estilos de aprendizaje determinan la
forma en que los estudiantes abordan las situaciones académicas para tener un
impacto positivo en la construcción de conocimiento.
CEREBRO Y
PENSAMIENTO
El cerebro ha sido un tema permanente en
el estudio del pensamiento. Distintas investigaciones han suscitado la
identificación de las partes cerebrales (cuadrantes) con distintos modos de
pensar y aprender.
IDENTIFICACIÓN
DE LOS DOS HEMISFERIOS CEREBRALES
La denominada división cerebral ha
demostrado que cada hemisferio está especializado en un modo de pensamiento y
de percepción.
●
Hemisferio izquierdo
○
Verbal. Codificación y decodificación del habla,
matemática, notación musical.
○
Secuencial, temporal, digital.
○
Lógico, analítico.
○
Racional. Interesado en partes componentes; detecta
características.
○
Pensamiento occidental.
●
Hemisferio derecho
○
No verbal, viso-espacial, musical.
○
Simultáneo, espacial, analógico.
○
Gestálico, sintético. Relaciones constructivas, busca
pautas.
○
Intuitivo. Interesado en conjuntos y gestalts; integra
partes componentes y las organiza en un todo.
○
Pensamiento oriental.
El
hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo se identifica con
el estilo de pensamiento secuencial y temporal, opera con el “paso a paso”, es
decir, con la secuenciación del estímulo, uno después de otro. Está vinculado
con el lenguaje, con la habilidad verbal, con el razonamiento lógico y
numérico, y con el pensamiento analítico. Este hemisferio es metódico y tiende
a pensar de una manera secuencial.
Sigue, pues, un estilo de trabajo
analítico, teórico, causal, (...) secuencial, sistemático, lineal, y objetivo.
Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente obteniendo nueva
información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos
convencionalmente aceptables. En el aprendizaje, siente preferencia por la
selección y organización de la información, potenciando la capacidad analítica
guiada por la lógica.
El
hemisferio derecho
El hemisferio derecho es el encargado de
desarrollar la capacidad de razonamiento espacial, la visualización y la
creatividad. Se identifica con el estilo de pensamiento no verbal, imaginativo
y holístico, orientado a la totalidad más que a la diferenciación de las
partes. Por lo tanto, este hemisferio prioriza la integración y síntesis de la
información, más que su descomposición y análisis. Por lo tanto, a menudo se le
identifica con el pensamiento intuitivo. Por otra parte, también se le
caracteriza en cuanto al procesamiento visual de la información, así como el
procesamiento musical y rítmico, por lo que se asocia con el desarrollo de las
capacidades artísticas y espaciales. Tiende a la (...) expresión abierta y con
predominio de la forma, imagen, etc.
Sin embargo, cada uno de los hemisferios
trabaja de manera coordinada, aportando, en el caso del hemisferio izquierdo,
al derecho, información que, posteriormente, este último selecciona, interpreta
y extrae las inferencias correspondientes
Los hemisferios y los estilos de aprendizaje
La idea de que cada hemisferio está
especializado en una modalidad distinta de pensamiento, ha llevado al concepto
de uso diferencial de los hemisferios que se refleja en el "estilo
cognitivo" individual. Una tendencia a usar enfoques verbales o
analíticos, es tomada como evidencia de un uso preferente del hemisferio
izquierdo, mientras que a aquéllos que prefieren maneras globales o espaciales
de tratar la información, se les supone una preferencia por el hemisferio
derecho.
Estos dos estilos se han identificado con
otros: un estilo holístico es
equivalente al estilo cognitivo descrito como divergente, impulsivo y global,
mientras el estilo serialista implica
procesos convergentes, reflexivos y articulados. Por tanto, el estilo holístico
puede depender de las funciones del hemisferio derecho: percepciones visuales,
acústicas y cinestésicas; memorización pasiva, subconsciente o incidental y
razonamiento holístico o espacial. De manera similar, el estilo serialista
puede recurrir a especializaciones del hemisferio izquierdo: percepciones
lingüísticas, simbólicas y semánticas; memorización intencional consciente, y
razonamiento lógico, consecutivo o analítico (Entwistle, 1988).
Incluso
se han definido dos estilos de personalidad siguiendo esta diferenciación de
los hemisferios: Las personas en las cuales predomina el hemisferio derecho no
se sienten molestas por los sonidos, es más, están a gusto en medio de todos
esos elementos que generalmente se consideran factores de distracción, como los
ruidos, las voces de otras personas, la comida y el movimiento. Estas personas
prefieren en general ambientes con escasa iluminación y aprenden mejor sobre
todo con personas de su misma edad, en un contexto informal y con estímulos
táctiles, más que auditivos o visuales; a menudo son poco constantes y afrontan
los problemas de una manera global. Las personas en las cuales predomina el
hemisferio izquierdo del cerebro tienen características opuestas: no les gusta
ser molestadas, necesitan un ambiente de trabajo bien organizado y formal, y
afrontan los problemas de un modo analítico (Serafini, 1994).
CONJUNCIÓN
DE LOS DOS HEMISFERIOS
Un hemisferio no es más importante que el
otro: para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios,
especialmente si es una tarea complicada. Para poder aprender bien necesitamos
usar los dos hemisferios, pero la mayoría de nosotros tendemos a usar uno más
que el otro, o preferimos pensar de una manera o de otra. Cada manera de pensar
está asociada con distintas habilidades.
La efectividad del aprendizaje aumenta en
la medida en que el contenido se presenta no sólo en la modalidad verbal
tradicional (estímulo al hemisferio izquierdo) sino también en la modalidad no
verbal o figural (gráfica, pictórica u otra), la cual contribuye a estimular el
hemisferio derecho.
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